La gran mayoría de cartucho de
tóner suelen llevar un tapón que nos facilita la tarea de la recarga, haciéndola
tan sencilla como quitar ese tapón, rellenar y volverlo a colocar. Por el
contra quitar ese tapón, en ocasiones, es una tarea algo dificultosa que puede
provocar que se dañe provocando fugas de tóner; ya que usamos alicates para
tirar de él o destornilladores para hacer palanca entre el tapón y la propia
carcasa del cartucho.
Estas manipulaciones provocan
roturas en el tapón o en la propia carcasa del cartucho; esta roturas, por
pequeñas que sean, son lo suficientemente grandes como para que el tóner pueda
escaparse a través de ellas. Las roturas son inevitables pero sí lo son las
fugas de tóner; para solucionarlas, basta con poner cinta adhesiva alrededor
del tapón (zona señalada en rojo), esto aumenta su perímetro y hace que encaje
con mayor presión en la carcasa del cartucho evitando las temidas fugas de
tóner.
Como veis una solución sencilla
para evitar un gran problema.
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