lunes, 9 de octubre de 2017

Todos los secretos de la sublimación sobre azulejos

Los azulejos decorados con una fotografía son uno de los productos estrella de la sublimación, y puede ser el soporte perfecto para conservar fotografías que suponen un recuerdo entrañable pero también se pueden incorporar como elemento decorativo que ofrece enormes posibilidades. Los murales creados con baldosas sublimadas se pueden integrar en la decoración de hogares (en la cocina, el salón, el cuarto de baño), en locales comerciales, etc.



La sublimación de azulejos  es un proceso sencillo pero en este post vamos a destacar todos los pequeños trucos y consejos que te permitirán obtener un resultado profesional en muy poco tiempo.

¿Qué tipo de azulejos debo utilizar?

Los azulejos deben incorporar un recubrimiento especial de polímero que permite la sublimación. En la actualidad existe un amplio surtido de azulejos sublimables. Puedes elegir entre un acabado mate o con brillo, de forma cuadrada, rectangular e incluso redonda, baldosas de mármol que incorporan un aspecto envejecido y de mayor valor.


El tipo de azulejo que debemos seleccionar dependerá de la aplicación final.
  • Acabado con brillo: Estos azulejos son un lienzo fantástico para plasmar fotografías y creaciones artísticas. No obstante, puede sufrir ralladuras y no se recomienda utilizarlos en superficies que deban ser limpiadas con frecuencia. Por este motivo, no se deben utilizar para crear un mural en un baño o una cocina.
  • Acabado mate: Permiten crear murales muy resistentes, pudiendo plasmar reproducciones fotografías en las paredes de una ducha, cocina, y otros lugares expuestos al agua.
  • Baldosas de mármol: Incorporan una imagen de antigüedad o vintage que se adapta perfectamente a algunas propuestas decorativas.

Edición e Impresión de la Imagen

Puedes utilizar la imagen original o puedes retocarla con tu programa de edición de imágenes favorito, puedes incrementar su tamaño, etc. Pero estos son algunos consejos útiles que siempre debes seguir:

  • Recuerda que debes imprimir la imagen en espejo.
  • La imagen debe tener una resolución mínima de 300 dpi, esto te permitirá ampliarla sin perder calidad.
  • El papel impreso siempre debe tener un tamaño superior al azulejo  para que la imagen pueda envolver los bordes y las esquinas del azulejo.
  • Si deseas crear un mural de mayores dimensiones que tu impresora, debes dividir la imagen en secciones, existen varios programas que permiten realizar esta acción.

Transferencia de la imagen

La temperatura, el tiempo y la presión son la clave para conseguir un resultado perfecto en la personalización de azulejos.

¿Qué plancha transfer debo utilizar?

Si verdaderamente quieres dedicarte a personalizar azulejos debes seleccionar una plancha vertical que incorpore un mecanismo de cierre y apertura recto. Las planchas tipo sándwich no son adecuadas porque al incorporar una bisagra en la parte posterior no se aplica una presión homogénea en toda la superficie del azulejo. Y es importante que la plancha esté correctamente calibrada para evitar una transferencia irregular (con puntos blancos).

¿Cómo colocar el azulejo hacia arriba o hacia abajo?

Esta duda se plantea con frecuencia entre principiantes. Si colocas primero el azulejo sobre el plato inferior de la plancha y encima del azulejo colocas el papel impreso boca abajo, deberás pegar el papel al azulejo para evitar que se mueva y conseguir el alineamiento correcto. Este proceso puede ralentizar tu producción, sólo te permite sublimar un azulejo cada vez y además tendrías que colocar una almohadilla encima del azulejo para asegurar que el diseño impreso envuelve los bordes del azulejo.

En cambio si colocas primero la imagen impresa boca arriba y a continuación colocas los azulejos boca abajo, podrás alinear correctamente el azulejo con la imagen impresa y podrás transferir un mural completo a varias azulejos a la vez (siempre que el tamaño de la plancha lo permita). Por lo tanto, siempre recomendamos colocar una almohadilla en el plato inferior de la plancha, a continuación el papel impreso boca arriba y el azulejo boca abajo sobre el papel. De este modo nos aseguramos que el papel impreso envuelve toda la superficie y bordes del azulejo, especialmente adecuado en el caso de azulejos de superficie irregular.

¿Qué presión es la adecuada?

Debes encontrar el equilibrio perfecto en el ajuste de presión: si la presión es insuficiente no se transferirán los colores correctamente y si la presión es excesiva, podrías romper el azulejo.

Si utilizas una  plancha transfer manual, deberás encontrar el ajuste adecuado realizando pruebas. Nuestra recomendación consiste en transferir el mismo diseño varias veces a diferentes ajustes de presión hasta conseguir el resultado satisfactorio, de este modo podrás conocer tu propia plancha transfer. Siempre deberás ajustar la plancha del mismo modo para conseguir el mismo resultado.

Plancha neumática: Este tipo de planchas te permiten obtener un resultado más homogéneo, al poder aplicar siempre la misma presión. Se recomienda aplicar una presión de 30-35 psi.

¿Y la temperatura y el tiempo?

Los tiempos de transferencia pueden variar dependiendo del proveedor de tinta que estés utilizando. En general, el proveedor puede recomendar un tiempo aproximado para un solo azulejo y la temperatura óptima son 200ºC. Pero existen otras consideraciones a tener en cuenta.

En la época de invierno podrían presentarse problemas durante la transferencia de la imagen. Si los azulejos están almacenados en zonas frías (no están a temperatura ambiente), los tiempos de transferencia cambiarán: así el tiempo de planchado habitualmente son 6 minutos en verano, en invierno es posible que tengas que incrementar el tiempo en un minuto. Si el azulejo no está a temperatura ambiente, el proceso de sublimación podría no completarse. Cuando los azulejos están fríos es recomendable colocarlos en el plato inferior de la plancha sin cerrarla para que se caliente.

Por otra parte, si personalizas varios azulejos a la vez deberás incrementar el tiempo del modo correspondiente. Al cerrar la plancha transfer con varias piezas dentro, los azulejos “roban” calor a la plancha y la temperatura de la plancha desciende varios grados. De este modo, para sublimar un mural formado por 6 azulejos, el tiempo de planchado oscilaría entre 12 y 13 minutos dependiendo de la temperatura ambiente.

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