jueves, 3 de diciembre de 2015

Uso indebido de las impresoras 3D

Esta semana se ha desarticulado, en Barcelona, una banda de falsificadores que había logrado un botín de 18.000 euros tras falsificar 250 tarjetas de crédito, cuyos datos conseguían colocando microcámaras y dispositivos de copia en cajeros automáticos.
Las Fuerzas del Orden se incautaron a los falsificadores piezas realizadas con impresoras 3D que imitaban las piezas de los cajeros, rotuladores y adhesivos, entre otras.
La banda actuaba en los cajeros exteriores de las entidades bancarias, colocando una regleta en la parte superior de los dispensadores con una microcámara alimentada con baterías que grababa el código PIN de las tarjetas de los clientes que operaban en ella.
En otras ocasiones, insertaban un dispositivo propio para leer el código de las tarjetas en el mismo cajero y, una vez conseguidos los datos, los clonaban en otras tarjetas con las que hacían reintegros de forma fraudulenta o los vendían a otras bandas.
La policia consiguio imágenes de los supuestos falsificadores entrando en una entidad bancaria y ese mismo día consiguieron detenerles en la terraza de una cafetería desde donde estaban controlando un cajero para colocarle el dispositivo de copia.
Los agentes encontraron un mapa de la capital catalana en el que habían señalado 21 cajeros automáticos de seis entidades bancarias diferentes.
En el registro de dos viviendas utilizadas por los detenidos en Castelldefels, la policía encontró asimismo diez dispositivos de clonación de tarjetas preparados para su colocación en los cajeros.
Según las investigaciónes de la policia, los detenidos habían utilizado las tarjetas clonadas para realizar extracciones de dinero en Filipinas, República Dominicana y EE.UU.
Más noticias para el ahorro de tinta y tóner en las impresiones? Pincha en  Suscripción de Newsletter

No hay comentarios:

Publicar un comentario