Esta es una pregunta que nos
plantean con frecuencia y que vamos a intentar resolver de una forma sencilla.
Un cartucho de tóner contiene una serie de componentes como la lámina de
limpieza (wiper blade), tambor de imágenes (drum), rodillo magnético (magnetic
roller) y otros; estos componentes están
sometidos a un trabajo de fricción durante el proceso de impresión, por
tanto sufren un desgaste lo que acaba provocando fallos en las impresiones. Con
nuestros kits de recarga informamos del número de veces máximo que podemos
recargar un cartucho sin llegar al nivel crítico de desgaste que provocaría un
fallo. Como norma un cartucho que tiene un rendimiento de hasta 5.000 páginas
se puede recargar hasta tres veces, un
cartucho que imprime entre 5.000 y 10.000 páginas lo podemos recargar de una a
dos veces.
Principales
componentes de un cartucho
Sobre estas imágenes vemos un
tambor que tiene la capa fotoconductor (color azul) gastada dejando ver la base
del tambor (color crema). A su lado el defecto que causa en una hoja impresa
Claro está existen excepciones,
ya que hay cartuchos de las marcas
Kyocera, Oki, Epson que pueden ser recargado infinidad de veces ya que sus
cartuchos de tóner son solo contenedores de la carga de tóner; por tanto no llevan ningún elemento mecánico puesto que
toda la mecánica de impresión se encuentra en la propia impresora o en la
unidad de imagen. En estos casos podremos recargar el cartucho tantas veces
como queramos.
Contenedor Oki
B410
Queda claro que es importante
saber que un cartucho de tóner no tiene una vida ilimitada con las recargas y
que antes o después habrá que sustituirlo por un cartucho original o uno
compatible que podremos recargar en ambos casos una vez se agoten su ciclo
original.
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