Esta es una lista ordenada de las
cosas que debes mirar o intentar cuando un documento no se imprime en una
impresora. Está enfocado sobre todo a personas que trabajen con documentos de
artes gráficas o diseño, pero muchas de las cosas que aquí se dicen pueden ser
de aplicación general.
En la cadena formada por
Impresora - cables - ordenador, el primer elemento que debes mirar es la
impresora. Si la impresora no llega a encenderse o se enciende mal, mira el
cable de alimentación. Si tienes otro, cámbialo y comprueba de nuevo el
aparato. Entonces, si la impresora dispone desde el mismo aparato de la
posibilidad de imprimir una página de prueba, hazlo. Si no imprime nada, el
fallo es de la impresora.
Ahora, antes de nada, apaga la
impresora y el ordenador, cuenta diez, enciéndelos de nuevo y vuelve a
intentarlo. Esta tontería hace milagros.
Mira los sistemas de diagnóstico
de la impresora (luces que parpadean, mensajes en pantallas de cristal,
etc...). Si dan error y no sabes que significan, usa el manual. Si no dispones
de manual, busca la página del fabricante en Internet y mira a ver si dispone
de información al respecto. Los fallos más usuales son:
- La impresora está "fuera de línea"
(off-line). Aprieta el botón de On-line.
- El cargador de papel está vacío, casi vacío o
demasiado lleno. Pon la cantidad adecuada.
- El papel está mal colocado o su tamaño o tipo
son inapropiados (demasiado grande, demasiado duro…). Pon el adecuado.
- La bandeja de papel no está bien metida (se ha
forzado o no está metida hasta el fondo). Sitúala bien.
- La tinta se ha agotado o está seca. Cambia la
tinta y limpia lo que proceda.
- La tinta se ha cargado mal o no corresponde al
modelo. Cámbiala
- Los cabezales de impresión u otros sistemas
están deteriorados (en este caso, llamar al servicio técnico o sustituir las
piezas correspondientes).
- Los rodillos internos están atascados con trozos
de papel o suciedad en general. Despéjalos si te crees capacitado.
- Alguien ha tocado dentro de la impresora y ha
dejado alguna pieza mal colocada o suelta. La impresora está mal cerrada.
Revísalo (Nunca toques dentro de una impresora sin apagarla antes y sin
desenchufar).
Si la página de prueba se
imprime, entonces el problema está más adelante en la cadena de aparatos.
Comprueba que los cables de conexión entre la impresora y el ordenador están
bien conectados y son los adecuados. Lo mismo vale para los cables de Red. En
caso de duda, cámbialos y vuelve a intentarlo (reinicia ordenador e impresora
antes).
Problemas de sistema
El siguiente elemento en la
cadena es el sistema operativo y su comunicación con la impresora. En el
programa de textos más sencillo que tengas, escribe unas palabras y mándalo a
la impresora. Un simple "hola", bastará. Si se imprime correctamente,
quiere decir que, en principio, la impresora tiene sus controladores como es
debido y que debes pasar al siguiente apartado. Si no es así, prueba estas
medidas:
- Los controladores (drivers) de la impresora
están mal instalados, no corresponden o se han corrompido. Borra la impresora y
reinstálalos. Es mejor eliminar e instalar de nuevas que hacerlo sobre una
instalación antigua. Reinicia el ordenador y vuelve a intentarlo. Si hubiera
controladores más modernos en la página web del fabricante, instalarlos podría
ser una buena opción.
- Una causa muy usual de problemas la forman las
fuentes de tipos de procedencia "dudosa". Son esas tipografías
gratuitas conseguidas "de aquí y de allí" en Internet o de algún
amigo. No proceden de fabricantes serios y por tanto no siguen criterios de
calidad en su elaboración. Pueden dar muchísimos problemas, incluso al sistema
operativo. Por si acaso, desactiva todas las fuentes salvo las propias del
sistema (que son imprescindibles para su buen funcionamiento). Renicia el
ordenador e intenta de nuevo imprimir. Si lo consigues, ve reinstalando fuentes
por lotes hasta que vuelva a fallar. Habrás localizado al culpable. Tira esa
fuente y no la vuelvas a usar.
- El sistema operativo está deteriorado más allá
de toda esperanza. Se comporta de forma errática incluso después de reiniciar.
Ejecuta las operaciones usuales de mantenimiento (borrado de ficheros
temporales, pasada de herramientas de desfragmentación de discos, pasada de
antivirus, eliminación de programas residentes innecesarios...). Si todo eso no
funciona, quizá deberías plantearte una reinstalación generalizada o reponerlo
desde una imagen del disco duro hecha anteriormente con un programa adecuado.
Si después de una reposición y formateo total los problemas siguen, podrías
incluso estar ante un problema físico (RAM en mal estado, placa base
defectuosa…) En este caso, obviamente, deberás buscarte otro ordenador hasta
que puedas arreglar el tuyo. Graba el trabajo si puedes y hazlo.
Problemas de programa
Si has llegado hasta aquí, el
siguiente sospechoso es el programa. Crea un documento nuevo que sea simple en
dicho programa e intenta imprimirlo. Si dispones de un documento anterior que
sepas que se imprime sin problemas, inténtalo con ése y mira a ver cómo sale.
Si el documento de prueba sale
bien, entonces el sospechoso pasa a ser el documento que no se imprime. Si no
es así, prueba con estas medidas:
- Muchos programas modernos tienen un fichero con
las "Preferencias" de uso (Photoshop, Quark XPress, Illustrator...)
No es raro que estas se estropeen. Tíralas, reinicia el programa y vuelve a
intentar la impresión.
- Te has fijado si tu impresora admite el tipo
datos que le estás enviando? Es decir, no le estarás enviando datos PostScript
(Quark XPress, por ejemplo) a una impresora no PostScript, ¿verdad? No le pidas
peras al olmo. Tampoco le pidas que haga más de lo que puede ni que lo haga más
deprisa de lo que puede.
- No logras imprimir nada? El programa se ha
corrompido o el sistema operativo no se da cuenta de que está ahí.
Desinstálalo, reinstálalo, reinicia el ordenador y vuelve a intentar la
impresión.
- Si incluso después de esta medida tan drástica,
no se imprime, reinstala una vez más los controladores de la impresora. Si aun
así, insiste en no imprimir nada bien, me temo que reinstalar el sistema
operativo podría ser una buena opción.
Problemas de documento
Ya vamos acotando mucho. Puede
que el documento en sí se haya corrompido (es decir que su complejo interior
haya sufrido un daño en su estructura casi irreparable). También puede ser que
un elemento del documento sea conflictivo o que un procedimiento en su
elaboración haya sido erróneo o improcedente. Haz lo siguiente:
- Haz un nuevo documento en blanco. Copia el
contenido del documento conflictivo en ese nuevo documento. Haz un
"Guardar como...". e intenta imprimir el nuevo documento. Si eso no
funciona, ve borrándole los elementos o partes que creas que pueden ser la
causa del problema. Los sospechosos habituales son los gráficos de cualquier
tipo o, en su ausencia, los cuadros complejos de texto. Cuando consigas
imprimir así, habrás encontrado el elemento conflictivo: El último que
borraste.
- Si el documento es de Quark, ábrelo una vez
apretando la tecla Ctrl (Windows) o Cmd (Mac). Así actualizarás las imágenes.
Sálvalo y ciérralo. Vuelve a abrirlo apretando la tecla Alt (Windows) u Opción
(Mac). Intenta imprimirlo ahora.
Problemas de objeto
Bueno, si has llegado a este
punto, es que el documento tenía un objeto o secuencia que lo volvía
problemático y ya lo has localizado. La cuestión ahora es si puedes prescindir
de él (lo más fácil y conveniente) o si tienes que arreglarlo de algún modo.
Si tienes que arreglarlo, estas
son algunas soluciones habituales:
- Si el objeto es una imagen que contiene algún
trazado, texto o vector y te es muy urgente imprimirlo, intenta abrirlo en
Photoshop. Rasterizalo a una resolución
lo bastante alta como para que no se note e imprime eso. Sólo será página a
página y no es una buena solución. Es un apaño.
- En el caso de imágenes y/o textos complejos una
buena opción es convertir ese objeto a PDF con los parámetros adecuados en
Acrobat Distiller y luego volver a colocarlo en nuestro documento. Mejor aún,
conviértelo todo a PDF e imprime eso.
- Si el elemento conflictivo es una imagen, ábrela
en Photoshop e intenta cambiar su formato o modo de color. Los ficheros Tiff
(sin opciones avanzadas) suelen ser los que dan menos problemas en Quark.
- Si el elemento conflictivo es un EPS vectorial,
intenta abrirlo con Illustrator o Freehand y guardarlo como una versión
inferior o un nivel PostScript más bajo (pudiera ser que, por ejemplo, intentes
imprimir en un aparato de nivel 2 cosas de nivel 3).
- Si se trata de un documento en colores de
Illustrator, Quark o Freehand, comprueba que no estás usando definiciones de
color mezcladas (RGB con CMYK y tintas directas). Pudiera ser que eso confunda
al programa.
- Si estás en un programa de dibujo vectorial,
sitúa el valor de curvatura (flatness) en un valor un poco más alto (que será
menos complicado de procesar). A lo mejor el objeto era demasiado complejo.
También busca en las preferencias la opción de partir trazados largos o
complejos (para que sean más simples).
Si, pese a todo, sigues sin poder
imprimir y ya has visto que todo está correcto, pudiera ser que tú ordenador no
tenga memoria RAM o potencia de proceso suficiente. A veces documentos EPS
verdaderamente complicados pueden tardar una eternidad. Dale tiempo y, mientras
tanto, ve pensando en actualizar tus aparatos.
Buscar más ayuda
- Escribe en un papel un resumen claro, sencillo y
completo de la situación. Especifica el modelo de impresora, el de ordenador,
el sistema operativo, el tipo de documento, etc... Si tienes algún mensaje de
error (en la impresora o en el ordenador), apuntalo claramente y en qué momento
aparece.
- Busca en Internet documentación sobre tu
problema. Usa las claves del resumen para buscar. Ten en cuenta que demasiadas
claves restringen demasiado la búsqueda y demasiado pocas no ayudan lo
bastante. Buscar claves en distinto orden suele dar resultados diferentes.
- Con el resumen que te has hecho, busca ayuda en
un foro técnico o de usuarios avanzados. Suelen funcionar bastante bien siempre
que seas educado y, sobre todo, claro y conciso.
- Graba el documento en donde puedas e intenta
imprimirlo desde otro ordenador. Más tarde arreglarás el tuyo.
Si llegado este punto no hemos
solucionado el problema, deberemos buscar a un profesional que sepa resolver el
tema. No será gratis, por supuesto.
Lo qué no debes hacer
- Nunca toques el interior de un aparato
electrónico que esté encendido y enchufado a la red eléctrica.
-
Nunca borres un programa o parte de él ni
desinstales nada sin comprobar antes que tienes los discos o archivos
necesarios para reinstalarlo.
-
Nunca toques nada (ni programas ni aparatos) si
no sabes qué estás haciendo. Llama a alguien que sepa.
- Nunca introduzcas un objeto punzante o cortante
dentro de aparatos delicados.
- Nunca golpees un aparato delicado con la
esperanza de que con ello comience a funcionar.
- Nunca fuerces una pieza ni esperes a que cruja
bajo presión.
- Nunca coloques aparatos electrónicos cerca de
fuentes de calor o magnetismo.
- Nunca manejes líquidos (café, refrescos…) y
aparatos eléctricos al mismo tiempo.
- Nunca instales programas nuevos cinco minutos
antes de imprimir un trabajo importante.
- Nunca te quedes sin tinta y papel de reserva.
- Nunca dejes la impresora sin el mantenimiento
necesario.
- Nunca dejes el ordenador a personas de las que
no te fíes como usuarios.
- Nunca dejes tu clave de administrador. A nadie.
Nunca.
- Si no está roto, no lo arregles.
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