Una pantalla táctil hará que la
relación con tu impresora sea más sencilla y puedas sacarle el máximo partido. Podría
parecer que una pantalla táctil a color en tu equipo de impresión aparenta
modernidad, pero si crees que sólo sirve para eso, ver la hora o comprobar el
estado del equipo te estás perdiendo mucho.
Habrás podido deducir que con una
pantalla táctil en las impresoras multifunción, acceder a las funciones de
escáner, copia o fax es cuestión de un toque.
Pero sobre todo, lo que debes
saber es que la pantalla puede ser una fiel aliada para personalizar tu
impresora. Puedes configurar aquellas operaciones que más utilices y crear
accesos directos: ¿Haces muchas copias en color y doble cara? Crea tu acceso.
Todos los ajustes de la impresora
que pudieras necesitar, cuentan con un icono en la propia pantalla, como
por ejemplo el ajuste de bandeja de alimentación para cambiar la configuración
del tamaño y tipo de papel que quieras utilizar. Una función muy práctica es el
acceso directo al mantenimiento de tu impresora. Funciones como limpiar los
cabezales o comprobar el volumen de tinta pueden realizarse con un ligero toque
e incluso el temido atasco de papel puede solucionarse de manera ágil desde el
panel de control.
¿Qué más puedes pedir? ¿Qué te
parecería trabajar en silencio? Algunos equipos son capaces de imprimir con
menos ruido bajando su velocidad y ¿adivina qué? Sí, tienes un icono para el
modo silencioso también, con un sencillo gesto tu hogar u oficina respirarán
tranquilidad!
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