Ahorrar papel es esencial por el
impacto medioambiental que supone su fabricación: deforestación, consumo de
agua para elaborar la pasta de papel, transportes varios para fabricación,
almacenaje y su distribución. Sin embargo, existen otros productos de impresión
que también tienen un fuerte impacto medioambiental como son los cartuchos de tinta,
los tambores y los tóner de las impresoras láser; así como los fusores y
cinturones de transferencia de estas mismas impresoras.
Cobre, caucho, aluminio, acero,
plástico... Los consumibles de impresora contienen sustancias altamente
contaminantes que se traducen en efectos nocivos para nuestra salud y para el
medio ambiente. Hecho suficiente como para concienciarnos de su reciclaje. Un
acto tan sencillo y tan importante para el planeta.
Se calcula que a nivel
mundial, se utilizan 1.000 millones de consumibles al año, de los cuales
la mayor parte son desechados sin un tratamiento correcto. Teniendo en cuenta
que tardan en torno a 400 años en descomponerse. Nos encontramos ante un grave
problema al que debemos responder.
¿Sabías que no todos los colores contaminan por igual?
“La composición de los colores es
igual a excepción del pigmento que le da el color”; esta afirmación es errónea.
Por ejemplo, el color verde es un color difícil de obtener, y se necesita
sustancias tóxicas para estabilizarlo que no se usan para la creación de otros
colores. Nos encontramos ante la paradoja de un color asociado comúnmente a la
ecología y a la naturaleza. Pues bien, la ciencia habla y está constatado que
el tono verdoso es el más costoso de obtener a nivel medio ambiental.
Por qué utilizar cartuchos reciclados
Si quieres aportar tu granito de
arena al cuidado del medioambiente utiliza nuestros consumibles. Todos los consumibles
para impresoras de Ahorra en Tinta son 100% reciclados y no incumplen
ninguna patente de los productos originales.
Nosotros simplemente recuperamos
los productos vacíos y, después de testar que el producto es totalmente válido
para su reciclaje, utilizamos nuestro propio proceso de vaciado, rellenado y sustitución de piezas dañadas del
cartucho con los mejores productos para obtener la máxima calidad. Además todos
los residuos que generamos durante este proceso son debidamente clasificados y
gestionados en los puntos de reciclaje autorizados.
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