Para la recarga de estos cartuchos necesitaremos el siguiente material:
- Tóner del color correspondiente al cartucho a recargar
- Chip del color correspondiente
- Cinta de carrocero o similar, alrededor de 20 cms serán más que suficientes
- Minitaladro, en su defecto un cúter
- Alicates de punta fina, solo en el caso de disponer de minitaladro
En primer lugar colocaremos cinta de carrocero en la abertura que
posibilita el paso del tóner del cartucho al tambor y localizaremos el botón
azul que permite la abertura del cabezal de cierre del cartucho.
Colocamos el cartucho boca abajo y a la vez que presionamos el botón azul
del paso anterior empujamos el cabezal de cierre en el sentido señalado por la
flecha. Esto permite que el cartucho se abra. Es imposible hacerlo de otro
modo, pues tiene un mecanismo interno que impide su abertura si el cartucho no
está posicionado como si estuviese en el interior de la impresora.
Ponemos el cartucho en la posición inicial y antes de levantar la cinta de
carrocero, vaciaremos el tóner residual que se genera durante el proceso normal
de impresión; para ello, localizaremos justo al lado del chip, el orificio
circular señalado, vaciaremos el residuo colocando el cartucho en el interior
de una bolsa y sacudiéndolo dentro de ella.
Una vez vaciado, retiramos la cinta de carrocero y rellenamos el cartucho
con el tóner del color correspondiente.
Cuando se haya rellenado, limpiamos la zona que rodea el orificio por el
cual hemos recargado y colocamos cinta de carrocero nueva, asegurándonos que
quede bien pegada. Volvemos a colocar el cartucho del revés y empujamos el
cabezal de cierre en el sentido señalado por la flecha. Ahora ya podemos
retirar la cinta y tenemos ya el cartucho recargado.
Pasamos ahora a la sustitución del chip. El chip se encuentra en un
receptáculo cuadrado que va unido al cartucho mediante un pasador de acero. Lo
sencillo es retirar el pasador, pero para ello necesitamos hacer unos orificios
alrededor del pasador y retirar este con unos alicates finos, de este modo
queda el receptáculo del chip libre y podemos proceder a su sustitución. Una
vez colocado el nuevo chip, volvemos a colocar el pasador de acero.
Como, lógicamente, no todo el mundo tiene un minitaladro en su casa;
podemos proceder a la sustitución del chip del siguiente modo. Cortamos con
ayuda de un cúter o similar la dos paredes de plástico señaladas en la imagen y
las retiramos, levantamos el receptáculo con cuidado que no se rompa y con
paciencia retiramos el chip viejo para colocar el nuevo.
Una vez colocado el chip mediante un método u otro, ya tenemos el cartucho
listo para ser instalado nuevamente en la impresora.
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