Todas nuestras acciones del día a día tienen una incidencia directa sobre
el medioambiente y, si no lo cuidamos, nos enfrentamos a consecuencias
negativas que ya estamos viviendo, como son la contaminación o el cambio
climático. Sin embargo, hay pequeñas
acciones aplicables a nuestro día a día que pueden hacer de la impresión un
proceso respetuoso con el medioambiente y que no nos costarán ningún esfuerzo
llevar a cabo. Aquí tenemos algunos ejemplos:
Imprimir a doble cara.
No solo ahorraremos papel, sino que también aprovecharemos mejor este
recurso para no hacer un uso abusivo de él. Además, una vez impresos, los
documentos que no necesitemos podemos enviarlos al contenedor azul. Recordemos que
el papel es un material cuya materia prima es la madera extraída de ciertos
árboles y que la deforestación es uno de los mayores problemas medioambientales
a los que se enfrenta el planeta.
Imprimir en modo folleto.
Este modo de impresión también nos ayudará a ahorrar tinta y papel, pero
además estaremos poniendo nuestro granito de arena ayudando al planeta
reduciendo la huella de CO2.
Usar una tipografía “económica”.
¿Sabías que hay tipografías que nos ayudan a ahorrar tinta o tóner? Las
tipografías Garamond o Courier son perfectas para hacer un menor consumo de
consumibles. Pero también existe una tipografía que nos ayudará a ahorrar un
20% de tinta o láser en cada impresión: Ecofont. Otros gestos como usar menos
las negritas o la elección de fuentes más pequeñas, nos ayudarán a hacer un
menor empleo de la tinta de nuestro cartucho o tóner.
Elegir impresoras sostenibles.
Las etiquetas medioambientales nos indican que un producto muestra
consideración por el medioambiente, y nos proporciona a los clientes
información útil a la hora de seleccionar equipos sostenibles. En España,
contar con la acreditación Blue Angel y Energy Star en los productos significa
que los usuarios estamos adquiriendo dispositivos sostenibles y respetuosos con
el medio ambiente. En la próxima compra de una impresora, busca estas
etiquetas.
Reciclar los equipos de impresión y
sus consumibles.
Cada vez hay más productos que podemos reciclar para que puedan ser
reutilizados, y, en el caso de la impresora, además del papel podemos reciclar
otros elementos, empezando por el propio equipo. ¿Cómo? Si no vas a comprar un
nuevo equipo, puedes llevar tu dispositivo al punto limpio más próximo a ti,
una vez allí se trasladarán a plantas de tratamiento donde se separan y se
reciclan según su composición. Si, por el contrario, vas a comprar un nuevo
dispositivo que lo sustituya, podrás entregar tu equipo antiguo en la tienda
donde compres tu nueva impresora.
Por supuesto, también se pueden reciclar los cartuchos de tinta o
consumibles láser. A diario, cartuchos de tinta y tóner son tirados a la basura
y acaban siendo arrojados a vertederos donde se degradan. ¿Sabías que el
plástico de los cartuchos de tinta y el tóner de las impresoras tardan más de
1.000 años en descomponerse? Pues bien, cada pieza de tu cartucho de tinta
usado puede reciclarse en el contenedor amarillo. También puedes hacer llegar a
empresas especializadas en el reciclaje de consumibles tus cartuchos de tóner,
unidades de tambor, cajas de tóneres usados o cinturones de arrastre para que
sean reciclados.
El reciclaje de los cartuchos de tinta y tóner pueden generar diferentes
beneficios ecológicos, como la reducción de toneladas de plástico y
desperdicios sólidos, el ahorro de petróleo, y la reducción de la emisión de
gases CO2 al planeta.
Más noticias para el ahorro de tinta
y tóner en tus impresiones pincha en Suscripción de Newsletter
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