Hay un estudio que revela que un cartucho de
tinta cuesta el doble de lo que vale el litro de Chanel nº5. De ahí que la
mayoría de usuarios opten por no comprar los consumibles de la marca y decidan,
finalmente, hacerse con alternativas más baratas de marca blanca o con
cartuchos reciclados.
El caso es que ahora, la organización FACUA-Consumidores en
Acción ha denunciado a Epson, el fabricante de impresoras, por una supuesta
vulneración de la legislación de Consumo. Parece que la marca estaría
impidiendo que sus equipos pudieran funcionar con cartuchos de tinta de
otras marcas o recargables. Así lo ha revelado la Electronic Frontier
Foundation.
FACUA ha enviado un escrito a la Agencia
Catalana de Consumo, al tener Epson su sede social en Cataluña, para poner de
relieve este hecho y que se lleve a cabo una investigación para comprobar si,
en efecto, se confirma este comportamiento abusivo.
¿CÓMO SE ESTARÍA
BLOQUEANDO EL USO DE OTROS CARTUCHOS?
De momento no hay nada confirmado y serán
necesarias las investigaciones oficiales. El caso es que según el informe que
ya se ha presentado, el fabricante estaría escondiendo la instalación del
bloqueo a través de una actualización de firmware que no sería tal.
Al descargarlo e instalarlo, la impresora
comenzaría a bloquear y/o rechazar cualquier cartucho de tinta que no haya
sido fabricado por Epson. Esto perjudicaría, principalmente, a todos
aquellos usuarios que suelen recurrir a este tipo de cartuchos de terceros para
ahorrar dinero. No en vano, este tipo de consumibles son mucho más baratos que
los de marca, vendidos por la propia Epson.
UN BLOQUEO QUE SE
LLEVÓ A CABO ENTRE 2016 Y 2017
En realidad esto no ha sucedido ahora. Según
el documento de la Electronic Frontier Foundation, este bloqueo pudo producirse
entre finales de 2016 y principios de 2017. El bloqueo, como indicábamos, se
introdujo a través de una supuesta actualización de firmware, que en apariencia
fue anunciada como si fuera un paquete de datos rutinario, para mejorar el
funcionamiento de los equipos.
Pero esa actualización, si esto acaba
confirmándose, no debió servir para añadir mejoras, resolver problemas o
integrar funcionalidades. Nada más lejos de la realidad. El cambio que según el
informe de Electronic Frontier Foundation se produce modifica la manera en
que las impresoras Epson leen el chip usado en los cartuchos recargables o
fabricados por terceros.
Con esta actualización, estos cartuchos dejan
de ser reconocidos y el usuario solo tiene una solución posible: instalar
un cartucho oficial de Epson para seguir usando la impresora. Por tanto,
se ve obligado a gastar mucho más de lo que tenía previsto, solo por usar los
cartuchos que vende la propia marca. Esto, para las organizaciones de
consumidores, puede causar un grave perjuicio a los usuarios.
Y para ello, sustentan sus argumentos en el
artículo 82 de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios
indica que hay prácticas que son abusivas, si en contra de las exigencias
de la buena fe causan algún tipo de perjuicio a los consumidores y usuarios.
Así lo recoge el reglamento.
Son igualmente abusivas las imposiciones de
obligaciones al consumidor y al usuario, que es justamente lo que estaría
sucediendo según A partir de este momento, la investigación será su curso y
será Consumo quien tenga que determinar si esa práctica es o no es abusiva y
qué sanción, si se tercia, tiene que asumir la compañía Epson.
No hay comentarios:
Publicar un comentario