La sublimación y el personalizado, sin una prensa o plancha térmica es como
un lápiz sin punta: no tiene sentido. Su importancia es amplia, ya que
esta maquinaria es la encargada de controlar y transmitir uniformemente temperatura
y presión durante un determinado tiempo. Una plancha térmica, si se
adquiere de calidad, además de ofrecer los mejores resultados, su duración
será larga.
Existen muchos tipos y tamaños de planchas, dependiendo de los productos a
transferir.
Podemos encontrar planchas planas, para tazas, para gorras, mixtas o combos, etc. Hoy veremos las planchas planas y en un siguiente post el resto.
Planchas planas
Las planchas planas cuentan con un plato inferior protegido por una
almohadilla de silicona que sirve de soporte y sustento del objeto a sublimar y
el plato superior o plato caliente que es el que aplica calor.
Aunque lo anterior es común a todas las planchas planas, podemos encontrar
modelos con diferencias en cuanto a su accionamiento, la forma de apertura del
plato caliente, su tamaño, así como los mecanismos de regulación. Todo ello lo
vemos a continuación.
- Accionamiento
Atendiendo al modo de accionamiento podemos encontrarnos con las
planchas más económicas de accionamiento manual en las que el
operario tiene que estar pendiente en todo momento de la apertura y cierre.
Esta solución es adecuada para gente que empieza y no tiene claro la demanda
prevista. La presión de cierre se regula manualmente, por lo que tenemos un
control aproximado de la misma.
Las planchas manuales son los modelos de entrada al mundo de la
sublimación, con un coste menor que las neumáticas, son adecuadas para bajo
volumen de trabajo. La elección de un modelo profesional que permita una
correcta elección de tiempos y temperaturas es fundamental, sobre
todo para transfer láser y vinilos textiles. Para sublimación y tamaños
pequeños, la elección es menos exigente.
Otra variante son las planchas electromagnéticas que cuentan con
un mecanismo electromagnético de apertura, como las manuales, el operador tiene
que cerrarlas, pero una vez terminado el tiempo programado, su apertura es
autónoma, liberando al operador de su atención.
La variante más productiva y profesional es la plancha de accionamiento
neumático o plancha neumática. Realizan la apertura y cierre del
plato automáticamente mediante la fuerza neumática ejercida por un compresor
(que normalmente se adquiere independientemente). El ajuste de presión es regulable, para
ello disponen de manómetro que permiten saber con exactitud la presión de
trabajo medida en PSI (unidad de presión básica que equivale a una libra fuerza
por pulgada cuadrada). Este tipo de plancha permite al operario
desatender la máquina al terminar la transferencia además de poder
realizar transferencias más predecibles.
Las planchas transfer neumáticas se caracterizan por poder asumir una gran
carga de trabajo. Son más cómodas de utilizar que las manuales ya que
ejercen la presión mediante un mecanismo automático alimentado por un
compresor que inyecta aire comprimido, imprescindible para su
funcionamiento. La plancha transfer neumática es la opción indudable
para un entorno profesional que requiera un volumen de trabajo elevado.
- Modo de Apertura
Dentro de las planchas planas tenemos, según la forma de apertura de
sus platos, las de tipo sandwich, llamadas así por la semejanza de
su apertura con las sandwicheras. Este tipo es el empleado en las planchas
más sencillas y económicas, tiene como desventaja la mayor dificultad para
manipular el plato inferior a la hora de colocar los productos a transferir, ya
que su apertura es limitada.
En las planchas planas de apertura giratoria, el plato caliente
se desplaza lateralmente facilitando el trabajo y posicionamiento de los
transfer. Son muy recomendables para transferencias a textil, camisetas,
cojines, etc.
Las planchas tipo vertical, tienen este nombre porque el plato caliente
baja en vertical, y el plato que se desplaza hacia fuera, como si fuese un
cajón, es el plato inferior. Esto nos facilita la colocación de objetos y
transfers.
Algunos modelos cuentan con doble plato inferior lo que permite
dar soporte a objetos mayores sin riesgo de movimientos o ir planchando en
un plato mientras colocamos la prenda en el otro alcanzando mayor
productividad.
- Tamaños de plato
El tamaño del plato caliente condiciona muy mucho posteriormente el tipo de
trabajos que podemos realizar, tanto en sublimación como en aplicación de
transfer y vinilos. Los tamaños más usuales en planchas planas son 38x38cm
perfecto para gente que empieza con una impresora de sublimación A4 o
transfers láser o inkjet en ese tamaño. Luego pasamos a las de plato 40x50cm
ideales para sublimar objetos en A3, puzzles grandes, cojines de 40x40cm,
azulejos grandes y todo tipo de textil, camisetas… También son adecuadas
para aplicar transfers láser y chromablast hasta A3 y para vinilo textil,
número de equipaciones, etc. Las planchas de 40x60cm son una variante de la
anterior. El modelo de plato pequeño de 23x30cm son más apropiados
para aquellos usuarios que sólo trabajen la aplicación de escudos y objetos
planos de poco tamaño como llaveros, pequeños puzzles, imanes personalizados,
etc. Las planchas de gran formato con platos mayores 80×100 y 100x120cm
son todas de accionamiento neumático ya que aplicar una presión homogénea en la
superficie de un plato grande manualmente es difícil, por no decir
imposible.
- Otras características
Otras diferencias importantes entre modelos son la inclusión de temporizador
y termostatos digitales para un preciso control de temperatura y tiempo, o
el empleo de mandos analógicos en modelos más económicos. El recubrimiento de teflón
en el plato de calor también es una cualidad interesante así como que tengan en
opción distintas configuraciones de platos de calor, con ellos podemos
transferir calzado, o zonas más difíciles si empleamos un plato grande.
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