Uno de los mayores problemas de las impresoras domésticas es el presupuesto
en tinta, que, hablando en plata, se gasta muy rápido. Es el recurso principal
de este aparato electrónico, por lo que se han aprovechado muchísimo y lo han
encarecido. Muchas veces cuestan más los propios cartuchos que comprar una
impresora nueva.
Es lógico pensar, por lo tanto, que cualquier sistema para ahorrar tinta (y
de forma consecuente, dinero), es bienvenido.
Qué es un sistema continuo para
impresoras y cómo nos permite ahorrar tinta
Por el propio nombre podríamos averiguar de qué se trata: es un sistema de
mangueras por el cual podemos estar inyectando tinta de manera continua a los
cartuchos para no tener que sacarlos ni rellenarlos nunca.
Los sistemas continuos de tinta hacen que los cartuchos estén
constantemente recibiendo tinta de unos tanques exteriores.
Algunas impresoras lo incorporan de fábrica, pero no todas. No obstante,
nosotros podemos instalar uno de esos sistemas en nuestra propia impresora de
casa. Tan solo es necesario adquirir un kit que viene con todo lo necesario (un
bote externo de 70 ml de tinta de cada color) y cartuchos preparados para ser
conectados a este sistema.
Con esto conseguimos tres cosas: no consumimos nuevos cartuchos (pues los
reutilizamos), por lo que ahorramos dinero y además colaboramos produciendo
menos residuos; ahorramos bastante al ‘rellenar’ los cartuchos, pues lo
haríamos en casa y tan solo necesitaríamos comprar la tinta y los chips. Nunca
se pierde tinta (cada vez que tiramos un cartucho estamos tirando a la basura
tinta que nunca puede llegar a ser utilizada); y por último nos podremos
olvidar de rellenar la tinta por bastante tiempo, pues 70 mL (o 100 mL en
algunos casos) de cada color es mucho más de lo que trae un cartucho estándar.
Cómo se instala un sistema continuo
de tinta
Lo primero que tendremos que hacer es desechar nuestros cartuchos, pues
estos no son compatibles con el sistema continuo de tinta. En el kit que
hayamos comprado (tiene que ser específico para nuestro modelo de impresora)
tendremos unos nuevos.
Para colocar los nuevos, tendremos que hacerlo con la impresora encendida y
cuando pida que ingresemos nuevos cartuchos. En caso de que por el modelo de la
impresora sea imposible, lo mejor es desconectarla de la red (sin apagarla)
cuando el carro de impresión esté liberado (esto es, que podamos moverlo
fácilmente con la mano). Este último método es el que tendremos que seguir en
caso de que nuestra impresora no nos deje introducir más de un cartucho al
mismo tiempo.
Luego tendremos que organizar los cables en el interior de la impresora
para que sea posible el movimiento del carro de impresión sin que se rompa el
sistema. Por último, colocamos los tanques junto a la impresora (muchos kits
incluyen soportes para que impresora y tanques sean uno solo).
Precauciones a tener en cuenta
Los tanques deberán estar a la misma altura que los cartuchos, pues si no,
no podría llegar la tinta a la impresora (o llegar en exceso). Si hay
cualquier error en la impresión, una solución puede ser limpiar los cabezales,
aunque si persiste y creemos que lo hemos hecho todo bien, lo mejor es
contactar sat@ahorraentinta.es
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