La producción de papel supone un
enorme problema para el medio ambiente, siendo esta una de las principales
fuentes de contaminación industrial y sus deshechos también tiene un fuerte
impacto, ya ocupan aproximadamente el 40% de los vertederos.
En la actualidad, la preocupación
por el medio ambiente hace que cada vez más personas intenten no despilfarrar
papel, imprimiendo lo menos posible y sacando más partido a los soportes
digitales. Sin embargo, todavía consumimos
toneladas y toneladas de papel, particularmente en ambientes laborales. Por eso la comunidad científica
se encuentra trabajando en la búsqueda de alternativas. Aquí te mostramos dos
inventos recientes que podrían revolucionar la oficina del futuro.
Papel reutilizable que se imprime con luz
Un gran número de documentos
impresos tienen una utilidad limitada en el tiempo y después se desechan, sobre
todo en oficinas.
Por eso, un grupo de científicos
de la Universidad de Shandong, en China, en colaboración con la Universidad de
California Riverside y el Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley, ha
desarrollado un papel reutilizable que se imprime con luz.
Se trata de un material que se
imprime aplicando luz ultravioleta, que se borra aplicando temperaturas
superiores a los 120 ºC y se puede reutilizar más de 80 veces. El secreto de este papel reside
en la química de las nanopartículas que lo recubren.
El recubrimiento se compone de
dos tipos de nanopartículas : por un lado, las que están hechas de azul de
Prusia, que es un pigmento común muy barato no tóxico que se vuelve incoloro
cuando se carga de electrones; y por otro lado, las de dióxido de titanio, un
material fotocatalítico que acelera las reacciones químicas con la exposición a
la luz.
Para preparar el papel, los
investigadores mezclan los dos tipos de nanopartículas de manera uniforme y
después la aplican sobre la superficie de celulosa.
A continuación, para imprimir
texto o imágenes, el material se expone a la luz ultravioleta, lo que hace que
las nanopartículas de dióxido de titanio se exciten y liberen electrones, que
son captados por las nanopartículas de azul de Prusia, que pasan a ser
incoloras.
Una vez impreso, el documento
permanece con el contenido intacto durante cinco días en alta resolución, y
luego el color se va desvaneciendo poco a poco. Para borrarlo con mayor rapidez,
se puede poner al calor durante diez minutos.
Impresora láser que no utiliza tinta ni tóner
Se trata de Inkless, la impresora
láser desarrollada por investigadores de la Universidad Tecnológica de Delft,
en los Países Bajos y que prescinde del uso de tóner.
Esto es posible gracias a una
técnica de impresión que han bautizado como carbonización, que consiste
básicamente en quemar el papel a través de un rayo láser de luz infrarroja, con
una precisión máxima.
Puede llevarse a cabo en
cualquier tipo de papel y es necesario conocer la cantidad exacta de calor que
puede aplicarse sobre éste para que quede marcado sin llegar a romperse. Esto
se controla gracias al láser por pulsos, imprimiendo además en distintos tonos
de negro.
"Si intentas hacer algo
parecido normalmente tendrás problemas con el color, que será más bien marrón y
con la calidad de la impresión, que no será permanente. Lo que hemos conseguido
es asegurar la calidad de la impresión, que el color de la tinta sea igual de
negra que la que se obtiene con una impresora convencional", explicó
Venkatesh Chandrasekar, uno de los investigadores del proyecto.
Para estar
a la última de todo lo relacionado con el ahorro de tinta y tóner en tus
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