De todos es sabido que en el interior
de un cartucho, ya sea de tinta o tóner, siempre queda algo en el interior a pesar que la impresora
de el mensaje de cartucho agotado; siendo entonces necesario la instalación de
un nuevo cartucho. De este modo, es normal que nos lleguen, con frecuencia,
preguntas que buscan una solución para poder aprovechar esos restos de tóner o
tinta que quedan en el interior y poder usar realmente el 100% de la carga del
cartucho.
Hoy os vamos a presentar una
solución aplicable especialmente a los cartuchos Brother, pero que también se
puede aplicar en algunos cartuchos HP. Los cartuchos, sean de la marca que
sean, usan sensores para determinar el nivel de tóner que hay en el interior
del cartucho.
Nosotros nos vamos a beneficiar
de aquellos que usan sensores ópticos, que son todos los Brother y algunos
modelos HP Color entre otros. En primer lugar buscaremos en nuestros cartuchos cualquier ventana, ya sea redonda,
triangular, rectangular, …. de plástico transparente; normalmente existirán dos
ventanas o una muy grande, Brother suele tener dos en cada cartucho y HP una
muy grande.
En la imagen superior vemos un sensor óptico Brother
(izquierda) y uno HP (derecha).
Una vez localizadas las ventanas
del cartucho, las taparemos con cinta adhesiva de cualquier color a fin de que
permanezcan tapadas permanentemente (no usar cinta transparente ya que no haríamos
nada). En el caso de los modelos de cartuchos que tengan dos ventanas, bastará
con tapar una de ellas. Con esta operación tan sencilla, la impresora entenderá
que el cartucho siempre está lleno y nunca lanzará los mensajes de tóner bajo o
tóner agotado; permitiendo imprimir hasta que no haya tóner en el interior del
cartucho.
Esta técnica tiene un
inconveniente y es que la impresora puede estar lanzando trabajos de impresión
sin tóner en los cartuchos; por lo que la impresión puede salir totalmente en
blanco o con falta de un color en el caso de una impresora color. Más grave es
si el equipo es un multifunción y lo que nos está entrando es un fax. Por ello
es recomendable emplear esta técnica en impresoras que tengamos a nuestro
alcance para poder controlar en qué estado sale cada hoja.
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